El libro Funky Business de Jonas Ridderstrale y Kjell Nordström nos da muchas pistas para movernos en nuestra época, es como esos mapas que usaban los primeros exploradores, que les permitía navegar pero no que les aseguraba llegar a puerto, al final lo que contaba era salir a navegar. Transcribiré algunas de sus coordenadas:
Las Fuerzas del FUNK
"La tecnología está dando forma al mundo mediante la biotecnología, la tecnología de la información , la tecnología del transporte y de muchas otras guisas... La tecnología marca el ritmo de los negocios funky” ... “La principal contribución de la tecnología a los negocios funky está en la creaciónd e sistemas de información. El impacto de la tecnologái de la información se aprecia en todas parte. Hoy la información fluye libremente. No se puede detener. Es como se mete arena al bañador, resulta molesto pero no se puede sacar”.
Las nuevas tecnologías aumentan tanto la natalidad como la mortalidad. Las épocas vienen y van. Las personas ganan y pierden... Cuando el transporte marítimo se convirtió en un factor determinante para el comercio, ciudades como Venecia o Lisboa florecieron. Luego, el ferrocarril las relegó a centros turísticos mientras otros puntos ganaban relevancia. Después llegó el coche. Y tras él, el avión. Del mismo modo que la ciudad de Petra en Jordania dejó de ser un importante centro comercial y hoy tiene un interés meramente arqueológico, la digitalización exterminará algunas especies y creará otras nuevas.”
“La segunda fuerza de cambio decisiva proviene de las instituciones. Las instituciones son una clase de contrato o acuerdo que una a la gente con partidos políticos, con una empresa, con un grupo o, en el caso del matrimonio, con su pareja. Las instituciones son la base de nuestro mundo... Tradicionalmente, la función de las instituciones era simplificar. Las instituciones fuerte y estables subsumen nuestra libertad. Eso reduce la incertidumbre... La apariencias engañan. Extrañamente, las instituciones suelen parecer mucho mayores de lo que son. ... Las instituciones no son famosas por su creatividad, su capacidad de innovación o su iniciativa, pero están cambiando. Están obligadas a ello”.
“EL último elemento de la tríada de fuerzas directrices es el sistema de valores. ... Hoy en día, los valores se han liberado de sus confines geográficos. Antaño, los sistemas de valores eran locales. ... Las culturas, los gustos y las experiencias se unen para crear un cornucopia de valores. El mestizaje se impone... Detrás de todo esto se aprecia un enorme vacío espiritual. Se trata de una niebla que cubre el mundo y nos llena de dudas y vacilaciones. Ya no somos peregrinos con una misión bien establecida viviendo en un mundo organizado. Nos hemos convertido en vagabundos que no saben lo que buscan”
“Los tres motores, la tecnología, las instituciones y los valores, han creado un mundo internacional basado en el conocimiento. EN este nuevo entorno la competición es total y personal. ... El genio ha salido de la lámpara y ya nadie lo puede volver a meter. ... La libertad vuelve a estar en nuestras manos. Las instituciones solían trabajar para crear certidumbres. Ahora, las certidumbres desaparecen. ... Disfrútela (la libertad total). Mañana, despertaremos en un mundo en el que todos serremos conscientes de estar condenados a ser libres: libres para elegir. No habrá alternativa. Las instituciones no apoyarán nuestras decisiones por que atravesarán una etapa de confusión. ... Así, en los albores de un nuevo milenio, tendremos que hacernos cargo de nuestra propia libertad. ... Con la capacidad de elección llega la responsabilidad. Somos responsables de nuestra salud, de nuestra educación, de nuestra carrera, de nuestra vida. ... Las decisiones y las elecciones de hoy y del mañana estarán marcadas por un clima de incertidumbre total. ...
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